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Vitaminas poderosas para la piel

Existen distintas vitaminas para tener una piel sana, cada una tiene su funcionalidad en la dermis.

Vitamina A: La reina de la juventud

En cosmética encontramos esta vitamina en forma de retinol o ácido retinoico. Es un activo que se aplica por la noche, puede resecar al principio un poco la piel, ya que su función es hacer un micropeeling, por eso es recomendable aplicar crema hidratante después. Tiene excelentes propiedades de rejuvenecimiento global de la piel de todo el cuerpo: favorece la renovación celular en las capas más profundas de la piel y la síntesis de colágeno y del ácido hialurónico. Además, regula la producción de las glándulas sebáceas, ideal para pieles mixtas y grasas, con o sin acné. La efectividad de los retinoides depende de su uso continuado durante dos años, si se suspende el tratamiento, parte de los resultados pueden desaparecer.

Vitamina C: efecto glow

Por la mañana, por la noche o antes de un evento, utilizar ampollas de vitamina C sería todo un acierto. Es una vitamina antioxidante, que bloquea los radicales libres que se producen en la piel al entrar en contacto con el sol a diario, reparando el daño solar. También previene futuras manchas, unifica el tono de la piel, aportando luz a nuestro rostro. Además, promueve la síntesis de colágeno e inhibe la peroxidación de lípidos, evitando daños celulares.


Vitamina E: cura antioxidante

Vitaminas antioxidante y nutritiva. Entre los 20 y 33 años, la concentración de vitaminas C y E se reduce entre un 30 y un 40% y aparecen los primeros signos del envejecimiento. La vitamina E, junto con la vitamina C, tiene un gran poder antioxidante, que protege las células, y también es capaz de difuminar las cicatrices y eliminar los pequeños granitos e imperfecciones.

Vitamina B3: Oasis de calma

Esta vitamina se conoce con el nombre de niacinamida, nicotinamida o vitamina PP. Es muy utilizada en cosméticos para combatir el daño que produce la polución ambiental en nuestra piel, porque es calmante (disminuye la inflamación e irritación con o sin acné), reparadora (es antioxidante y estimula la síntesis de colágeno) y muy hidratante (ayuda a mantener la barrera epidérmica, evitando la pérdida de agua). Y por último unifica el tono de la piel, inhibiendo el transporte de melanina hacia la superficie de la piel, mejora la apariencia de los poros dilatados y regulariza la producción de las glándulas sebáceas. Excelente aliado regenerador para pieles sensibles, con acné o rosácea.


Estas vitaminas las encontrarás por separado en cosméticos o nutricosméticos, pide consejo al especialista (farmacéutico experto en piel y dermofarmacia), para saber cuál es tu mejor aliada o cómo las puedes combinar si tu piel lo requiere.

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